Entre las redes sociales Spotify se ha convertido en una de las más importantes. Aunque su caso es especialmente curioso, puesto que en su origen no buscaba esa dimensión social y de contacto entre usuarios, sino que era simplemente un servicio de música en streaming.
Con más de 140 millones de usuarios a nivel mundial, lo que está claro es que tanto las marcas como los profesionales quieren poder sacarle todo el partido posible a este canal. Pero, ¿cómo hacerlo bien?
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Más profesionales dentro de Redes sociales
Al enumerar las redes sociales Spotify suele quedarse fuera del listado, para muchos es solo un servicio de streaming, pero cada vez hay más especialistas que señalan que esta app se ha convertido en un elemento más para socializar.
Spotify nació en 2006 como aplicación para escuchar música en el ordenador, y en 2009 dio el salto a aplicación para móviles cuando llegaron los primeros smartphones. Esto permitió a la app ser más social y permitir la interacción entre usuarios. En primer lugar, dando cabida a contenidos que van más allá de la música, como los programas de podcast. Y, en segundo lugar, con la interacción entre perfiles, que permite saber a los usuarios qué están escuchando los demás.
No hay duda de que la música une, y en torno a grupos y cantantes suelen surgir comunidades de fans. De ahí que muchos le den a Spotify una categoría de red social que, en un principio, no tenía.
En los últimos tiempos se ha asociado con otras redes como Facebook para permitir a los usuarios una interacción más real. Pero no es descartable que en el futuro Spotify integre más elementos de interacción y acabe convirtiéndose en algo fácilmente identificable como red social.
Con millones de usuarios a nivel mundial, Spotify se ha convertido en un territorio muy atractivo para marcas y profesionales que desean darse a conocer. Por el momento no es posible la interacción directa entre la marca y sus clientes potenciales, algo que sí ocurre en otros Social Media, pero sí se puede usar esta plataforma de streaming para ir generando imagen de marca.
Como decíamos antes, la música une a las personas. Dos desconocidos pueden aumentar su grado de empatía entre ellos si descubren que les gusta el mismo cantante o el mismo tipo de música, porque ya tienen algo en común. Y eso es precisamente lo que están aprovechando las marcas.
Para hacer marketing en Spotify muchas de ellas han optado por crear sus propias listas de reproducción con música que saben que es del agrado de sus clientes potenciales.
Lo bueno de esto es que no solo se consigue crear más engagement entre el consumidor y la empresa, sino que se acaba convirtiendo al cliente potencial en un embajador de la marca, porque sus contactos saben qué listas escucha, e incluso puede compartirlas a través de las redes sociales.
Es decir, que algo tan sencillo como crear una playlist en Spotify puede ayudar a difundir el nombre de la marca o del profesional.
Aunque hacer una lista en Spotify puede parecer una acción de marketing sencilla, lo cierto es que no lo es. Es necesario tener en cuenta ciertas cuestiones:
Tener un perfil es lo primero que hay que hacer. Basta con añadir una imagen que se utilizará como avatar y rellenar la información. A continuación hay que empezar a trabajar en las playlist. Pero también es importante intentar captar la atención del público. Por ejemplo, dando difusión al canal a través de otras redes sociales o incluyendo play buttons en la web.
Con el perfil ya listo es hora de dotarlo de contenido, siendo conveniente contar con varias listas de reproducción. Algo a lo que hay que prestar especial atención es al nombre de la lista, puesto que de ello depende en gran medida que resulte más o menos atractiva para el público.
Algunos ejemplos son ?100 canciones para empezar bien el día? o ?Canciones perfectas para una tarde de lluvia?. Algo que no sea demasiado genérico y se diferencie un poco de los títulos de otras playlist.
Esto puede llegar a ser lo más complicado. ¿Cuántas canciones añadir a una playlist de Spotify? No hay una respuesta exacta. Si ponemos pocas quizá la lista de reproducción no sea interesante, y si ponemos demasiadas quizá agobiemos a la gente. Lo más adecuado es poner entre 30 y 50 canciones, como en los clásicos recopilatorios dobles.
Eso sí, es importante que las canciones elegidas guarden una relación directa con el título de la lista (si hace referencia a canciones alegres no deberíamos incluir una balada triste) y no hay que abusar de un artista, no siendo recomendable poner más de una canción del mismo cantante. Así, si a alguien no le gusta, solo tendrá que ignorar una canción.
Una de las pocas opciones de personalización del estilo de la playlist es la miniatura, así que hay que trabajarla bien y conseguir que sea lo más atractiva posible.
Una vez que la empresa o profesional se ha dado a conocer entre el público de Spotify, puede seguir profundizando en su relación con su público potencial, añadiendo contenido creado por ella misma, como un podcast.
El marketing en Spotify apenas está despegando, pero tiene mucho potencial, porque esta plataforma poco a poco se va socializando cada vez más. Por eso, ahora es buen momento para convertirse en un profesional de este canal y aprender a usarlo para tu negocio o para que puedas ayudar a otros negocios o profesionales a hacer su marketing en esta plataforma de Streaming.
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